Redacción.- En la reducida Cueva del Tesoro en Cadereyta de Montes, Querétaro, un equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió un conjunto de herramientas de caza de época prehispánica con una antigüedad de 1,900 años. Los objetos incluyen un átlatl (lanza) y dos dardos de madera utilizados en el primer siglo de nuestra era.
El hallazgo fue reportado por la Asociación de Espeleólogos de Querétaro, quienes exploraban la cueva y alertaron al Centro INAH Querétaro sobre el descubrimiento. La cavidad, ubicada en la comunidad de Rancho Quemado, fue ascendida por arqueólogos del INAH en abril de 2023, junto con miembros de la asociación de espeleólogos.
La cueva, a 200 metros de altura en una cañada, albergaba el átlatl (51.5 cm de longitud), dos dardos fragmentados (66 y 79 cm) y dos maderos modificados culturalmente (135 y 172 cm). Aunque no se encontraron otros elementos arqueológicos en la cueva, se espera obtener más información con análisis adicionales.
El conjunto de instrumentos fue recuperado con minuciosidad, utilizando materiales de embalaje para preservarlos. Actualmente, se encuentran en el Centro INAH Querétaro, a la espera de estudios adicionales, como la identificación taxonómica de la madera.
La sequedad del contexto en la Cueva del Tesoro permitió la preservación de estos elementos por cerca de dos milenios. Los análisis de radiocarbono en uno de los dardos sugieren una antigüedad que va desde el 7 hasta el 132 d.C.
Este hallazgo se suma a la rica historia de la región, evidenciando la presencia de sociedades cazadoras-recolectoras que han habitado la zona durante al menos 9,000 años. El misterio de la presencia de estos instrumentos en la cueva continuará siendo investigado con futuros trabajos arqueológicos en las áreas circundantes.
