El nuevo mercado artesanal en Querétaro, anteriormente conocido como el Centro de Desarrollo Artesanal Indígena (CDAI), ubicado en la calle de Allende, ha generado controversia entre los artesanos locales, quienes han manifestado su descontento y su deseo de no trasladarse a las nuevas instalaciones, a pesar de la inversión de 12 millones de pesos (6 millones municipales y 6 millones estatales).
Martín Arango, secretario de Gobierno Municipal de Querétaro, explicó que el mercado artesanal, cuya apertura está programada para la última semana de junio, se encuentra en la esquina de Allende con Arteaga, en el primer cuadro del Centro Histórico. Este proyecto representa una inversión conjunta significativa, destinada a crear un espacio adecuado para 200 artesanos, principalmente provenientes del municipio de Amealco.
“El mercado contará con un foro para actos culturales y artísticos, principalmente de nuestras regiones indígenas, pero también de distintas expresiones culturales del estado,” afirmó Arango. Además, el mercado incluirá un museo que exhibirá artesanías icónicas de los artesanos queretanos, así como un área para que los visitantes disfruten de alimentos típicos de Querétaro.
A pesar de estas mejoras, uno de los grupos de artesanos ha manifestado su rechazo a ingresar al nuevo mercado. “Vale la pena mencionar que este es solo uno de los varios grupos con los que hemos tenido pláticas,” subrayó Arango. “El diálogo y la apertura que hemos tenido como municipio han sido permanentes. Los carritos y los espacios fueron escogidos en función de sus necesidades.”
Los artesanos han expresado que no está garantizada la venta de sus productos en el nuevo mercado y han solicitado 50 licencias de comercio en la vía pública como condición para ingresar al espacio. “Nos dicen que si les damos estas licencias, accederán a ingresar al mercado, lo cual va en contra del espíritu del proyecto,” comentó Arango. “Queremos evitar la venta de productos en la vía pública y ofrecer un espacio digno para el comercio de artesanías.”
El mercado artesanal no solo proporcionará espacios de venta, sino también baños públicos y exclusivos para los artesanos, y un área de comedor. Además, se prevé la realización de exposiciones de arte, pintura, gastronomía y productos vitivinícolas y cerveceros.
Arango concluyó haciendo un llamado a la cooperación y la confianza en el proyecto: “Nuestra labor de diálogo y apertura ha sido incesante. Queremos que el comercio de artesanías tenga un espacio digno y que los artesanos puedan beneficiarse de este nuevo mercado.”